Au revoir!

Cansada de mil veces decir cuanto te amo, cansada de tus respuestas minimalistas que esconden un " no se lo que siento", he decidido dejar todo a un lado, dejarte plasmado en mis múltiples cartas sin entregar, en mis notas, en este blog, en los mensajes que por miedo a olvidar no borro, en mi memoria que al parecer cuando se trata de ti no es a corto plazo. Al parecer si fue cierto, cuando en ese hotel, me dijiste que jamas olvidaría(mos) lo nuestro, por mi parte ha sido así, no olvido ni eso, ni tus palabras, tampoco tus miradas, tus lagrimas, no olvido el camino de vuelta.
Pero hasta el mas fuerte y persistente se cansa de navegar sin encontrar su polo a tierra, realmente estoy agotada de perseguirte, de salir a diario en busca de tus huellas, detrás de tu sombra, ya no soy yo, ya no se quien soy, solo sé que soy cuando estoy contigo, estoy en ti luego existo, ya no soy otra cosa que un espejismo de ti, un recuerdo de lo que alguna vez fuimos, el olvido que soy el olvido que me consume.
Hoy, no te tengo a ti, no tengo a nadie, busco amores baratos de noches cortas, no hay nada mas que esperar. Hay un vació que no se llena con siluetas caducas, con amores eternos de un rato y mucho menos con amores del pasado, aunque lo intento se que no es así, nunca lo fue, solo te espero a ti, solo te quiero a ti. No hay mucho que decir, ya estoy sin fuerzas, no quiero luchar por algo intermitente, por algo que tal vez nunca pasé, una lucha perdida desde el comienzo. No quiero buscar culpables a esta soledad, lo cierto es que estoy sola, solo tengo a tu fantasma, a los pocos o muchos recuerdos, a los lugares, a los besos, solo tengo tu recuerdo, vuelvo a vivirlos a diario, no salgo de este pasado absurdo, pasaron días, meses, y sigo cogida de tu mano, atada a ti, sin motivo alguno, solo el de querer unos cuantos cuentos contigo, una historia, no para siempre, mas bien hasta que se quemen las distintas etapas, mis sueños contigo, los viajes, las canciones, las miradas que nos faltaron, digo me faltaron.
Destinada a ser un terrible incompleto, me he quedado con tu sudor, tatuado a las palmas de mis manos, las mismas que solían recorrer tu espalda, tratando de descifrar el mensaje que escondías bajo piel, pero no entiendo nada, no recuerdo nada, estoy sin rumbo, me he quedado sin planes para traerte de vuelta, lo he intentado todo pero son intentos fallidos, tu recuerdo agoniza, ya no hay viajes, ni flores, ni cartas, ni llamadas, ni planes a corto plazo, ni a largo, no queda nada.
Es hora de partir, sin ti, coger la maleta, trastear los sueños, y fin.

Te corte un beso, para guardarlo en mi billetera, para cuando me haga falta un motivo.