Hola, espero que estés bien.
La verdad, aunque parezca simple,
no es fácil escribirte, nunca lo ha sido
y mucho menos cuando es a modo de despedida.
Para mi es necesario, aun sin
tener en cuenta la trascendencia que pueda tener este mensaje, despedirme, de
ti, porque tal vez no tenga la oportunidad de hacerlo de otras formas, porque
me importas y realmente valoro los momentos en los que te tuve cerca.
No soy tan buena con las
palabras, pero hay ocasiones y personas que las requieren. Alguna vez te dije
que lo valías todo y sí, lo vales, en realidad te mereces tantas cosas buenas,
infinidad de buenos momentos, por ser quien eres.
Siempre he pensado que hay dos
tipos de personas y sucesos. Los que pasan sin dejar huella, esos que a duras
penas se recuerdan y pasan con cierto aire de olvido. Pero también están esas
personas y sucesos que tienen cierta trascendencia, esos que son capaces de
dejar marcas por donde pasan, que transforman realidades, los inolvidables. Haces parte de los segundos, poco tiempo
después de conocerte ya eras alguien especial, con tus bromas, tus risas, tu
forma de decir las cosas, tu forma de saludar,
tu sonrisa inolvidable y como olvidar esa vez que me ayudaste con algún
trabajo de matemáticas. Tú tan único, tan simple, pero a la vez complejo, tu dejas huella y
difícilmente puedo negar que te quiero, por lo que ya he dicho, por lo que tal
vez sin darte cuenta me has enseñado, siempre
has sabido cómo hacerme sonreír.
Es tan difícil despedirme, te
vas, sin saber si sea la última vez que te vea o sepa de ti, sin poder hacer
nada a parte de escribirte quizás por última vez. No será fácil, acostumbrarme
a pasar por donde estabas y no verte, querer saludarte bajo cualquier excusa y
encontrarme con que ya no estas, las cosas cambiaran de significado, ya no
serán nada o en su defecto serán tu ausencia, las ganas de verte y no
encontrarte.
Es que no tengo una buena razón
para explicar porque hay tanto de ti que se ha quedado en una parte de mí,
nunca trate de explicármelo, tal vez porque hay cosas que simplemente llegan,
carecen de sentido y se aceptan. Cosas que pesé a que buscas, nunca esperas que
lleguen pero increíblemente de un momento a otro aparecen y se quedan para
siempre.
Todo esto, para decirte que eres
muy importante para mí, indistintamente de lo que pasó en algún momento,
de lo que significaste, algunos meses
después de conocerte supe que serias alguien especial en mi vida y solo quedan
buenos recuerdos, los mejores, miles de agradecimientos, por hacerme pasar tan
buenos tiempos, por ponerle ese toque de misterio, por hacerme reír, por los
abrazos, los mensajes, las llamadas, las miradas, por todo.
La verdad, es muy difícil para mí
decir un adiós que nunca planee, algo que vi muy lejano. Sabía que algún día te
irías, ya hace algunos años me habías dicho que te ibas a ir por lo de la
reforma, aunque no sucedió ese día, inexplicablemente me dolió y no pude evitar
dejar escapar una que otra lagrima, quería que te quedaras aunque fuera solo
para verte y saludarte. Sin embargo, aunque no te fuiste en ese momento, supe
que ya eras tan importante para mí como para extrañarte.
Supongo que ya es hora de
despedirme de ti más no del recuerdo, de las palabras, ni de los momentos.
Entender que es hora de verte marchar y como tal vez no este cuando te vayas,
decidí escribirte después de pensarlo mucho y de combatir con ideas como que
quizás te de pereza leer esto, que eres poco expresivo y a lo mejor no
entiendas el porqué de este mensaje, que tal vez te parezca que exagero y no
entiendas tampoco el porqué de la trascendencia. A lo anterior, creo que no hay
muchas respuestas además de las que ya mencione y creo obvias. Sin embargo
también entendí que esto más allá de ser
algo para ti, lo es también para mí, es una forma de cerrar el ciclo más
fácilmente, dejarte ir.
Te quiero mucho. Me harás
muchísima falta. Te pensaré. Querré hablarte, verte, saludarte, abrazarte,
llamarte. Sin embargo quiero que sea un Hasta luego.
Cuídate Mucho, mis mejores deseos
en tu nuevo trabajo, que te rodeen buenas personas, tengas nuevas experiencias,
que se cumplan todos tus sueños… buen viento y buena mar.
Tuya,
Lina.